Más de 2.000 padres participaron en la Encuesta Nacional sobre Salud Infantil del Hospital Infantil C.S. Mott de la Universidad de Michigan, que encuestó a padres con al menos un hijo de entre 3 y 18 años.
Para algunas familias en Estados Unidos, la pandemia ha echado por tierra los planes de alimentación saludable debido al estrés del trabajo a distancia, el aprendizaje en línea, los problemas de dinero, las enfermedades y otras cosas.
Mientras que la mitad de los padres encuestados declaró que su familia ha comido comida casera con más frecuencia desde que empezó la pandemia, el 20% de los padres dijo que su familia ha comido comida rápida con más frecuencia, según una nueva encuesta publicada el pasado lunes.
«Sabemos que el estilo de vida de las familias puede repercutir en la dieta de los niños, porque nos fijamos en cómo la pandemia puede haber cambiado sus hábitos alimenticios», dijo el Dr. Gary L. Freed, codirector de la encuesta y pediatra del Hospital Infantil C.S. Mott, en un comunicado.

Los informes de que los niños consumían comida rápida al menos dos veces por semana eran más comunes entre los padres que tenían ingresos más bajos (menos de US$ 50.000 anuales) y los que pensaban que sus hijos tenían sobrepeso.
Los padres con menores ingresos eran más propensos que los de mayores ingresos (más de US$ 100.000 anuales) a decir que su hijo tenía sobrepeso.